REFLEXIONES TERAPÉUTICAS PARA INICIAR LA SEMANA CON LA INTENCIÓN DE VIVIR EL PRESENTE Y ASPIRAR A UNA VIDA PLENA CON SENTIDO

Cualquier cosa puede ocurrir, en cualquier momento… ¿de qué sirve estar siempre en guardia?

Vida - Psyke

En el ajetreo de la vida cotidiana, nos olvidamos de que todo en la vida es efímero y que puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Ante este hecho, ¿de qué sirve, pues, estar preocupados por lo que pueda venir? Si tiene que venir, ya aparecerá y no tendremos más remedio que gestionarlo. Anticipar posibles peligros nos ubica en constante estado de alerta y nos “enferma”, porque la mente y el cuerpo no distinguen entre un peligro real o imaginario y lo pueden llegar a sufrir con la misma intensidad. 

Joseph Goldstein, maestro de meditación Vipassana, nos habla de la importancia de la ecuanimidad. Una cualidad elevada de la mente que se puede cultivar con la práctica de Mindfulness, que supone la capacidad de mantener la calma y la estabilidad emocional en medio de las inesperadas turbulencias de la vida. No significa ni resignarnos ni ser indiferentes, sino mantener una perspectiva equilibrada (sin perder nuestro eje) ante las experiencias agradables y desagradables que, inevitablemente, van a aparecer en nuestras vidas como un faro que nos guía a través de las aguas siempre cambiantes de nuestra existencia.

Por eso, lo que impera es proveernos de las herramientas necesarias para afrontar las situaciones que ya sabemos nos pueden aparecer en la vida. Y cuando no ocurran, saber estar agradecidos conscientemente: “hoy no me he caído, sigo viendo, sigo andando, sigo estando ágil, y me valgo por mí mismo”. Para cuando aparezcan, agradecer también haberlo podido disfrutar, porque ya sabíamos de antemano que lo podíamos perder.

Todo pasa necesariamente por darnos cuenta. ¿A qué esperas para emprender la vía de la consciencia?

“Todos sabemos que todo cambia, pero ¿cuántos de nosotros vivimos y actuamos desde ese nivel de entendimiento? Cuando vemos la realidad de la impermanencia, nuestros corazones y nuestras mentes se relajan. Al soltar el aferramiento a algo que siempre está cambiando, soltamos también la lucha de lo que no podemos controlar. Ajahn Chaa, maestro Thai, lo expresó de manera sencilla “si sueltas un poquito, tendrás un poco de paz. Si sueltas mucho, tendrás mucha paz. Si sueltas completamente, tendrás paz absoluta, y tu lucha en este mundo habrá terminado»

Extracto de “One Dharma: The emerging Western Buddhism” de Joseph Goldstein.

Ilustración: Pintura al óleo de René Magritte titulada “The False Mirror” (1929) Museo de Arte Moderno, París.

Sugerencia – Meditación n. 7: “Meditación Metta con uno mismo y con los demás”.

Esta meditación sirve para disolver las fronteras que nos separan de los demás seres humanos. Nos ayuda a comprender que todos estamos interconectados. Que yo podría ser tú, y tu podrías ser yo, y que todos sufrimos las adversidades de la vida. Desarrolla el respeto hacia uno mismo y los demás incondicionalmente. Es el antídoto a la envidia, la ira, la vergüenza, y el aislamiento. Buena práctica… 

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