El miedo a la opinión que los demás pueden tener de ti en inglés se denomina FOPO (Fear of People´s Opinion) y es uno de los mayores impedimentos para que puedas vivir tu vida a “tu manera”. ¿Y por qué nos preocupa tanto lo que piensan los demás sobre lo que decimos o hacemos? En esencia, es debido a un pánico antiguo de que te excluyan por un comportamiento inadecuado según las normas de tu “tribu”. Cuando vivíamos en las cavernas ese pánico tenía mucho sentido, porque echarte de la cueva te convertía en comida para los depredadores.
Hoy hay vertientes más sofisticadas de exclusión que hurgan en ese dolor prehistórico: que te ignoren o directamente te ataquen en el colegio; que te critiquen a través de las redes, o no te pongan los “likes” esperados; que te excluyan de un grupo de amistades o, incluso, que te echen de un grupo de WhatsApp, por nombrar algunas. Por nimias que parezcan, estas acciones pueden llegar a producir un tremendo desasosiego y ser tan peligrosas como el que te echen a los leones…
Para poder liberarse de esta esclavitud hay que partir de una verdad absoluta: todo el mundo opina de todo el mundo.
Es nuestra condición primitiva y humana, aunque no nos guste admitirlo. Y si no te lo crees, observa los pensamientos que aparecen en tu mente cada vez que conoces a una nueva persona. Este PRE-juicio es debido a un mecanismo de supervivencia: ¿esta persona viene en son de paz o de guerra? Y así poder prepararse para la defensa o el ataque. En la actualidad se traduce a ¿esta persona es “de confianza” o no? Y viene condicionada a si esa persona es parecida o no a ti y a tu sistema de valores.
Como la persona que juzga eres tú a través de tu mente, todo dependerá de tu perspectiva. Si has acatado las normas, será difícil que apoyes a quien las rompe; si odias el conflicto, criticarás al que perturbe tu paz; si eres muy racional, mirarás con reojo al soñador y posiblemente lo etiquetes de “fantasioso”. Con lo que, si te das cuenta de que los demás no te contentan, entenderás que seguramente tampoco vas a poder contentar a los demás. Hasta las personas más bondadosas han sido juzgadas y hasta asesinadas. Repasa la Historia y verás…
Es imposible contentar a todo el que te rodea y, si lo consigues, mírate bien porque igual no eres tú, sino una proyección de lo que los demás esperan de ti.
No en vano, el arrepentimiento más pronunciado de personas en cuidados paliativos es “hubiera querido ser más valiente y vivir mi vida a mi manera”. Seguir, pues, los cánones de los demás obviando los tuyos, es como decir “lo que piensas tú de mi me importa más de lo que pienso yo de mí mismo” y nadie merece esa condena.
“No hay páginas escritas en los libros de Historia más preciosas y fortificantes que las historias de personas que se han enfrentado a la impopularidad, el odio, el rechazo, el ridículo y la detracción -en obediencia a su voz interna y las voces externas- sin perder nunca el coraje ni el buen humor”
Extracto de “Whitman: A Study: de John Burroughs (1896).
Ilustración de Maurice Sendak para “Let’s be Enemies” (Seamos enemigos), de Janice May Udry (1961).
Sugerencia – Meditación n. 13 “Meditación de la Montaña”.
Esta meditación sirve para desarrollar la firmeza y la energía de poder interior, ante lo que opinen los demás, además de la aceptación de lo que se nos presenta en la vida. Sin dejarnos arrastrar por reacciones automatizadas. Buena práctica…