La palabra “meditación” tiene el mismo origen etimológico que la palabra “medicación”, lo que ya nos debería dar que pensar. Se acaba de publicar un artículo en la revista “Medscape” precisamente con el título de este artículo y la ilustración que lo encabeza, que destaca la eficacia de la meditación mindfulness, siguiendo el programa MBSR, frente a medicamentos farmacéuticos para la reducción de síntomas de ansiedad y depresión.
Los profesionales que nos dedicamos a impartir este programa lo corroboramos en cada uno de los grupos que acaba la formación. ¿Cómo no se invierte más en expandir esta “mochila de herramientas” desde la salud pública? Se ahorrarían tiempo y dinero, además de fomentar el equilibrio en la salud mental de los ciudadanos.
Este es un extracto del estudio (aunque hay muchos más estudios que lo demuestran):
“Los datos que apoyan (…) la meditación con (…) resultados significativos para la salud siguen acumulándose. En varios estudios recientes se ha comparado la eficacia de la atención plena (…) frente a las intervenciones farmacéuticas en diversos trastornos. Los resultados (…) más notables son los de Reducción del Estrés Basado en la atención plena (MBSR) en pacientes con trastornos de ansiedad”.
La ansiedad es un problema de atención. Si la persona con ansiedad pone la atención en sus palpitaciones, por ejemplo, tendrá más taquicardia, porque donde pones la atención pones la energía. Fíjate, sino, cuando estás es un concierto de música clásica, o un cualquier lugar silencioso como una iglesia o una conferencia y te entra la tos: empiezas a querer no toser por no llamar la atención, focalizas tu atención en la tos y todavía toses más…
¡Claro! Solo dejarás de toser cuando te distraigas con otra cosa. Es decir, cuando te olvides de no querer toser. Por eso es tan eficaz la “atención plena” que es la traducción de la palabra “Mindfulness” al Castellano. Este tipo de Meditación entrena la atención a nivel cerebral (en el cortex cingulado anterior del cerebro para ser más exactos), para que tú seas el dueño de la atención de tu mente (y no al revés), y puedas dirigirla adonde tu creas más conveniente. Fijaos en los resultados del estudio que aplicó “meditación” frente a “medicación”:
El estudio incluyó a 276 pacientes adultos, la mayoría tenían ansiedad generalizada o ansiedad social. El promedio de edad era de 33 años (…). Los participantes recibieron terapia de reducción del estrés basado en Mindfulness (136 pacientes) o Escitalopram (140 pacientes).
«Lo notable fue que el tratamiento (farmacológico) funcionó muy bien, como siempre lo hace, pero la meditación también funcionó muy bien; vimos una disminución de los síntomas de alrededor de 30% en ambos grupos», informó la Dra. Hoge. «Eso nos ayuda a saber que la meditación, y en particular la meditación consciente (Mindfulness), podría ser útil como tratamiento de primera línea para pacientes con trastornos de ansiedad».
Los próximos grupos de Mindfulness, siguiendo el Programa de Reducción de Estrés MBSR, comienzan en Psyke el 10 y el 11 de enero. Los alumnos que ya hayan cursado mis cursos en centropsyke desde 2013 lo pueden corroborar…
¿A qué esperas?
Ilustración incluida en la revista Medscape
Link al artículo completo de Medscape
Meditación recomendada N.5 “Meditación Conscientes de ser conscientes”
Meditación para cultivar la apertura sin juicio ante todo lo que aparece en nuestra consciencia como observadores imparciales de la experiencia, sin etiquetar y sin contarnos historias sobre lo que experimentemos. Abrimos un espacio desde la curiosidad hacia todo lo que nos presenta la mente. Fomentamos, así, la intuición y el conocimiento sobre nosotros mismos. Buena práctica…