THERAPEUTIC REFLECTIONS FOR THE WEEK, WITH THE INTENTION OF LIVING IN THE PRESENT MOMENT AND THE ASPIRATION OF A MORE MEANINGFUL LIFE

Cuando alguien quiera apagar tu luz, recuerda: las personas felices no sienten envidia

cuando-alguien-quiera-apagar-tu-luz-recuerda-las-personas-felices-no-sienten-envidia-psyke-blog

Las personas seguras de sí mismas se alegran por los logros de los demás. Las que están en paz no necesitan sembrar caos. Y quienes confían en su propio valor, no compiten, acompañan, inspiran y ayudan a florecer. “La envidia”, en cambio, nace del vacío interno. No tiene tanto que ver con lo que el otro tiene, sino con lo que uno cree que le falta. Quien envidia no está mirando al otro con admiración, sino con frustración por no reconocerse capaz. Y esa emoción, si no se gestiona con consciencia, puede volverse dañina, no solo para quien la recibe, sino también para quien la siente.

Cuando alguien intenta apagar tu luz, muchas veces no es por lo que haces, sino por lo que representas: una vida auténtica, una elección valiente, una alegría que quizás el otro no se permite. Pero eso no es tu carga. No tienes que hacerte más pequeña para que otro se sienta cómodo. No tienes que ocultar tu brillo por miedo a incomodar. Proteger tu energía no es egoísmo, es autocuidado. Establecer límites, alejarse del juicio constante o del comentario hiriente, también es amor propio. Y recordar que el comportamiento del otro habla más de su mundo interno que de ti, y forma parte de la madurez emocional que tanto necesitamos cultivar.

En vez de permitir que la envidia ajena te haga dudar de ti, tómala como señal de que estás caminando hacia tu verdad. No todos sabrán sostener tu luz, y eso está bien. No todos podrán celebrar tus pasos, pero eso no significa que debas dejar de avanzar. La verdadera fortaleza está en seguir brillando con humildad, sin necesidad de demostrar nada, solo siendo tú. La envidia no se disuelve con más logros, sino con más consciencia. Y quienes logran mirarla de frente, sin juicio, pueden transformarla en autoconocimiento. Porque muchas veces la envidia es solo una señal de lo que también deseamos para nosotros, pero aún no sabemos cómo alcanzar.

Así que si alguna vez sientes envidia, no te castigues. Obsérvala, escúchala, y pregúntate qué parte de ti está pidiendo atención. Y si eres blanco de ella, no te apagues. Brilla igual. Brilla sin culpa. Porque una luz auténtica no se apaga, se transforma en faro para quien también está buscando el camino.

“Entre todas las características de la condición humana, la envidia es la más lamentable; la persona envidiosa no solo desea hacer daño, y lo hace siempre que puede con impunidad; además, la envidia la hace desgraciada. En lugar de obtener placer de lo que tiene, sufre por lo que tienen los demás.”

Cita de Bertrand Russell, de su libro “La Conquista de la Felicidad”, de 2020.

Ilustración de Mayumi Otero and Raphael Urwiller (Icinori), para su libro “Thank you Everything” (Gracias por todo), 2024. 

Sugerencia: Meditación n. 16 – “Meditación RAIN”.

Esta meditación es una poderosa herramienta que nos ayuda a desengancharnos de trances emocionales en los que a veces entramos y saber volver a la atención consciente. Ayuda a salir de la sensación de separatidad que produce sentirnos víctimas, o del sentimiento de no ser suficientes o del juicio excesivo hacia los demás o hacia nosotros mismos, y volver a esa ternura y amor natural que hay en todos nosotros. Buena práctica…

,