THERAPEUTIC REFLECTIONS FOR THE WEEK, WITH THE INTENTION OF LIVING IN THE PRESENT MOMENT AND THE ASPIRATION OF A MORE MEANINGFUL LIFE

Donde pones tu atención, pones tu energía

Cuando permites que situaciones conflictivas con tu jefe, tu cuñado o cualquier relación tóxica ocupe toda tu mente, en paralelo estás permitiendo que tu atención y energía se emplee a fondo en defenderte de tu percepción de amenaza e inquietud. Queda así poca energía disponible para crecer, porque el cuerpo se tensa y se cierra. En casos de excesiva preocupación, incertidumbre o miedo, la mente toma el control y entra en “visión-túnel”, focalizando toda la atención en el peligro para procurar resolverlo y sacarte del atolladero.

Si nos fijamos bien, no está en nuestras manos resolver la mayoría de situaciones adversas que nos presenta la vida y, sin embargo, acabamos enganchados en un círculo vicioso de pensamientos (rumiación) que nos enferma y nos impide ampliar la mirada a todo lo demás que también existe y nos puede alegrar la existencia.

La mente, que debería servirnos para resolver problemas, se ha convertido en nuestro jefe, y nuestro cuerpo obedece a nuestra mente una y otra vez.

Hemos entregado nuestra voluntad a un programa que ha fabricado nuestra mente, que acaba siendo el que llevamos realizando un día tras otro, tan automatizado que si pudiéramos colocar el día de hoy encima del día de mañana, habría muy pocas diferencias. Somos predecibles porque solemos movernos en la rutina que nos dicta nuestro piloto automático, quejándonos de las mismas cosas día tras día sin darnos cuenta de que el tiempo transcurre: ya ha pasado un mes, y ahora un año, y luego otro, y otro…

¿y qué ha cambiado?

La mente tiene tendencia a habituarse a la comodidad rutinaria y a la certidumbre… ¡¡incluso aunque detestemos esa rutina!!

Si puedes predecir lo que vas a sentir mañana, no hay espacio para lo desconocido, para la sorpresa y el descubrimiento.

Uno de los propósitos de la práctica de Mindfulness es entrenar nuestra atención. Nos familiarizamos con cómo funciona nuestra mente (la palabra “meditación” significa familiarizarse) y aprendemos a distanciarnos de ella, al menos en los momentos en los que nos bombardea con pensamientos prejuiciosos, críticos y autocríticos que nos sacan constantemente del momento presente.

Por eso, porque nos vamos conociendo cada vez más, hemos de tomar responsabilidad y aprender a sacarnos de ese túnel oscuro que nos cierra a todo un abanico de tremendas posibilidades.

Ese es el compromiso: volver una y otra vez al momento presente y saber escuchar el sonido de la naturaleza, el latido de nuestra alma…

Somos solitarios.
Tenemos que aceptar nuestra existencia
tan ampliamente como sea posible.
Todo, aun lo inaudito,
debe ser posible en ella.
Pues sólo quien está apercibido para todo,
quien nada excluye, ni aun lo más enigmático,
sentirá las relaciones con otro ser como algo vivo.
Todos los dragones de nuestra vida tal vez sean
princesas que sólo esperan
vernos un día hermosos y atrevidos.

“Somos solitarios” de Rainer María Rilke
Ilustración de Maurice Sendak para “Open house for Butterflies” de Ruth Krauss. Traducción del texto de la ilustración: “Todos deberíamos estar callados cerca de un riachuelo y escuchar”
Recomendación: Meditación: La Rueda de la Conciencia en www.psyke.es en AUDIOS (meditación nº9), para percatarnos de todo lo que somos capaces de percibir.