Ser auténticos supone lanzarnos abiertamente a la libertad real que tenemos a nuestro alcance (no todo es posible) y responsabilizarnos de cómo decidimos vivir nuestra vida. Muchos temen la libertad porque les posibilita elegir y prefieren resguardarse tras el manto protector de la eterna queja. Requiere coraje desprendernos de victimismos que muchas veces sirven de excusa para no movernos. Y también de ese impedimento que pesa como una losa: la vergüenza de mostrarnos como somos, no sea cosa que no nos quieran o, lo que es peor, que nos rechacen.
En psicología, la autenticidad es mucho más que intentar ser nosotros mismos, nos obliga a saber quiénes somos y, además, ser dueños de quiénes somos. Que cuando alguien nos “descubra” en esa autenticidad, no nos escondamos detrás de excusas para poder justificarnos, sino que demos la cara y afrontemos las consecuencias que conlleven nuestras decisiones.
¿Te sientes libre para expresar tus propios puntos de vista y opiniones?
¿Sientes que puedes mostrarte día a día tal como eres?
¿Te sientes libre para tomar tus propias decisiones?
No enseñamos a los niños a ser auténticos, simplemente lo son. Cuando tienen hambre lloran, y en cuanto sus necesidades están cubiertas, dejan de llorar. Los padres “auténticos” aseguran las necesidades de sus hijos y les permiten elegir su propio camino, sin perder la sensación de pertenencia, y así poder desarrollar su máximo potencial. Sea el que sea…
Suena ideal, pero la realidad impera: se nos muestra más amor y cariño cuando ganamos la carrera, nos portamos “bien” y aprobamos el examen…así vamos aprendiendo que hay cosas que debemos “hacer” para conseguir ser incluidos y amados. Poco a poco, sin ser apenas conscientes, esta realidad nos lleva a vivir una vida cada vez más inauténtica.
La fórmula matemática del psicólogo Stephen Joseph nos puede ayudar:
“Conócete + responsabilízate de ti mismo y de tus decisiones + Sé tu con coraje y honestidad= una vida auténtica”
En la ilustración el tigre no sabe si es persona o tigre, al final lo descubrirá cuando entre en contacto con la vida real, fuera de la jungla. No se puede saber quién se es sin salir de tu zona de confort y entrar en la vida…
“Donde algunas personas tienen un “yo mismo”, la mayoría tiene un vacío, porque están demasiado ocupadas desperdiciando su energía creativa vital para proyectarse a sí mismas como esto o aquello… actualizando un concepto de cómo deberían ser en lugar de actualizar su potencialidad como seres humanos”.
Extracto de uno de los nueve borradores que escribió Bruce Lee al final de su vida y que tituló: “In my own process”, y que nunca fueron publicados.
Ilustración de Peter Brown para el libro “Mr. Tiger goes wild” (El señor tigre se vuelve loco), una fábula moderna sobre la autenticidad, osar ser diferente y el difícil reto de buscar ser aceptado