THERAPEUTIC REFLECTIONS FOR THE WEEK, WITH THE INTENTION OF LIVING IN THE PRESENT MOMENT AND THE ASPIRATION OF A MORE MEANINGFUL LIFE

“El mundo se divide entre dos tipos de individuos: los condicionados y los no-condicionados” -Dhiravamsa

Simplificamos esta división (atribuida al mismo Buda), entre personas “dormidas” y “despiertas”. Las personas dormidas no saben despegarse de la voz interna que todos tenemos y que está completamente condicionada por nuestro pasado, educación, cultura y factores personales. Esta vocecita nos transmite una realidad siempre distorsionada por nuestro filtro individual y por nuestro estado anímico del momento.

El primer paso para poder “despertar” es a través de la revelación espontánea e interna (aunque sepamos la teoría, se necesita una especie de insight) de que nuestra mente no para de hablarnos -la mayoría de veces innecesariamente- y puede acabar siendo un instrumento de tortura, en lugar de una herramienta útil, si no nos percatamos.

El sesgo negativo alcanza hasta el 80% de los entre los más o menos 70,000 pensamientos que produce nuestra mente al día. Precisamente la práctica de Mindfulness nos ayuda a abrir un espacio entre YO y MI MENTE y, lo que es igual de importante, entre YO y LA MENTE DEL OTRO (pues nuestra mente bulle al mismo ritmo que lo hace la mente de la persona que tenemos en frente, cada una con sus historias particulares, claro).

Al practicar atención plena de forma habitual, adquirimos como dos dimensiones de conciencia: una que solo piensa, y otra que se percata del pensamiento continuo y es capaz de observar ese río de “formaciones mentales” sin engancharse.

El grado de maestría se alcanza cuando somos capaces, además, de detectar pensamientos repetitivos –negativos- adquiridos muchas veces en nuestra infancia y aprendemos a “soltarlos” para que dejen de amargar nuestra existencia.

“Despertar”, pues, significa darnos cuenta de nuestras elucubraciones mentales condicionadas y soltarnos de sus garras para ser “radicalmente libres”…

“Las eficiencias de la mente adulta, útiles sin duda, nos ciegan al momento presente. Estamos continuamente saltando a lo siguiente. Nos acercamos a la experiencia como lo hacen los programas de Inteligencia Artificial (IA), con nuestros cerebros traduciendo continuamente los datos del presente con los términos del pasado, retrocediendo en el tiempo en busca de una experiencia relevante, para usarla y hacer así una mejor estimación para predecir y navegar por el futuro…”

Extracto del libro “Cómo cambiar tu mente: lo que la nueva Ciencia de Psicodélicos nos muestra sobre la conciencia, la muerte, la adicción, la depresión y la trascendencia” de Michael Pollan (How to Change Your Mind: What the New Science of Psychedelics Teaches Us About Consciousness, Dying, Addiction, Depression, and Transcendence)
Ilustración de Rebecca Green para el libro “Cómo ser una buena criatura”, de Sy Montgomery (How to be a good creature)
Sugerencia: Meditación nº 5: “Monitoreo abierto: Conscientes de ser conscientes” para cultivar la amabilidad, apertura y aceptación ante todo lo que aparece en nuestra consciencia como observadores imparciales de la experiencia, sin etiquetar y sin contarnos historias sobre lo que experimentemos.