THERAPEUTIC REFLECTIONS FOR THE WEEK, WITH THE INTENTION OF LIVING IN THE PRESENT MOMENT AND THE ASPIRATION OF A MORE MEANINGFUL LIFE

Segundo reto “mente-cuerpo-mundo” con los sonidos…

Esta obra de Kandinsky representa lo que el artista experimentó al escuchar una sinfonía de Wagner. ¡Toda una explosión de imaginación digna de dos maestros! Puedes recordar un sonido -como una pieza de música o una canción- y traerla a tu mente ahora mismo, pero nunca será igual que la experiencia directa que experimentas al poner toda tu atención en lo que llega instantáneamente a tu sistema acústico. Y es que los sonidos nos traen siempre al presente porque están ocurriendo aquí y ahora.

Haz ahora la prueba, si puedes, durante dos minutos. Cierra los ojos y concéntrate solo en tu consciencia auditiva, como si solo fueras tus dos oídos. No tienes cuerpo, ni brazos ni piernas, solo oídos. Focaliza toda tu atención en todos los sonidos que seas capaz de percibir en este preciso instante. Te darás cuenta de que hay sonidos que te gustan más, sonidos que te gustan menos, incluso sonidos que te irritan por desagradables. Intenta escucharlos como sonidos puros que golpean todo tu conducto auditivo. Percíbelos todos como si fueras una antena receptora que no los busca, sino que los recibe, sin necesidad de identificar su procedencia. No es necesario.

¿Te percatas de la riqueza sonora que te rodea? Si estás en el mar, escucha la “música” de las olas hipnóticas que van y vienen. Se forman y se rompen una tras otra al llegar a la orilla, generando sonidos aparentemente idénticos, aunque nunca son iguales. Si estás en un jardín, escucha los pájaros, la fuente cercana, los niños riendo o llorando, los perros ladrando… Si estás en un concierto, déjate inundar por la música, que entre dentro de tu cuerpo, de tu ser. Sé solo la música que escuchas, conscientemente, en el momento presente.

Date cuenta también del silencio que emerge entre sonidos. Ese espacio aparentemente vacío es un espacio de paz, de sosiego y de calma mental. Al igual que de pronto ocurren espacios silenciosos entre pensamientos. Es en esos “vacíos” en los que nos encontramos con nuestra auténtica esencia, sin la intervención de condicionamientos ni de limitaciones aprendidas.

Hay personas muy perceptivas a los sonidos. Suelen ser Personas Altamente Sensibles (PAS), una condición que puede ser una virtud o un tormento, según se lo tomen. En ese sentido, las palabras nos condicionan mucho: no es lo mismo decir “ruidos” que “sonidos”. La palabra “ruido” tiene un matiz peyorativo.

Cómo nos relacionamos con los sonidos hace que nos impacten de distintas maneras. En una resonancia magnética, por ejemplo, si incorporamos los golpes sonoros a una especie de meditación, acogiéndolos, en lugar de rechazándolos, puede suponer toda una experiencia que nos descubra el tremendo poder de la aceptación de lo que no está en nuestras manos cambiar.

Al igual que las personas que sufren de tinnitus o acúfenos: zumbidos o pitidos permanentes dentro de los oídos que no provienen del exterior. Si la persona que los sufre focaliza su atención enteramente en esos pitidos, los acabará magnificando y puede llegar a perder la cabeza. Acordaos: donde pones la atención pones la energía. Aceptarlos y convivir amablemente con ellos es la única manera de poder vivir en paz. La práctica de mindfulness es el único remedio alternativo a la farmacología que ayuda a superarlo porque te entrena a poner la atención en otro lugar en lugar de luchar contra lo que no puedes controlar y sucede involuntariamente.

El mundo auditivo supone todo un privilegio que deberíamos experimentar desde el agradecimiento, dedicándole mucho más tiempo amable y consciente. Así que esta semana apúntate al reto de abrir los oídos con curiosidad a toda la riqueza sonora que te rodea…

Ilustración “Composition 8” de Wassily Kandinsky (1920) inspirado en la experiencia del artista al escuchar una sinfonía de Wagner.

Meditación recomendada: N.3C: “Sentados con los sonidos”

Esta meditación nos ayuda a poner atención en todos los sonidos que seamos capaces de percibir estemos donde estemos. La consciencia auditiva siempre nos trae al presente porque no se puede escuchar un sonido en el pasado ni en el futuro. Buena práctica…

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