THERAPEUTIC REFLECTIONS FOR THE WEEK, WITH THE INTENTION OF LIVING IN THE PRESENT MOMENT AND THE ASPIRATION OF A MORE MEANINGFUL LIFE

Tu cuerpo sabe más de lo que crees: el trío invisible de la percepción

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Nuestra interacción con el mundo va mucho más allá que los cinco sentidos tradicionales que solemos identificar: vista, oído, gusto, olfato y tacto. Existen tres formas de percepción que operan de manera silenciosa pero fundamental en nuestra vida cotidiana, y que no siempre reciben la atención que merecen: la interocepción, la exterocepción y la propiocepción. Aunque invisibles, estos tres sistemas sensoriales son esenciales para nuestra capacidad de estar presentes y responder de manera adecuada a las demandas del entorno y de nuestro propio cuerpo. Son tres cualidades perceptivas que se ensalzan con la práctica meditativa Mindfulness.

La interocepción es nuestro sensor interno. Es la capacidad de percibir lo que ocurre dentro de nuestro cuerpo, como el hambre, la sed, la respiración, el latido del corazón o la sensación de cansancio. Sin una adecuada interocepción, podemos pasar por alto señales vitales como la necesidad de descansar o de alimentarnos. Pero además, lo que sentimos interiormente genera el puente desde el que respondemos a lo que pasa fuera de nosotros. Aprender a regular toda nuestra vida interior (pensamientos y emociones), que nadie ve pero que nosotros percibimos, nos puede sacar de muchos embrollos.

La exterocepción nos conecta con el mundo exterior. Registramos lo que ocurre fuera de nuestro cuerpo a través de los cinco sentidos: visión, audición, gusto, olfato y tacto. La mente interpreta lo que percibe y nos ayuda a adaptarnos al entorno. Desde captar el frío, que nos alerta de abrigarnos, hasta percibir un ambiente tenso que nos permite posicionarnos en la prudencia para no añadir más drama la drama. Hay quien no tiene esta habilidad y mete constantemente la pata porque no “pilla” las señales externas de la oportunidad del momento. Daos cuenta de la importancia que tiene… 

La propiocepción es el mapa de nuestro cuerpo. Nos permite percibir la posición y el movimiento de las partes de nuestro cuerpo, incluso sin verlas. Somos conscientes de cómo estamos situados en el espacio, evitando caídas y permitiendo movimientos coordinados. Pero también posibilita que nuestra mente y nuestro cuerpo se coordinen para manejar tanto el entorno físico como el emocional. Esta cualidad nos permite preguntarnos: ¿Cómo me sitúo yo, con lo que estoy sintiendo en mi interior, ante lo que está ocurriendo fuera en este preciso momento ante determinada situación? Si sé que estoy alterada internamente, y me citan a una reunión conflictiva, quizás deba intentar posponerla porque no estoy en las mejores condiciones para posicionarme en esa reunión de manera favorable.  

Las tres trabajan juntas para que podamos interactuar con el mundo y con nuestro propio cuerpo de manera eficiente. Cuando están afinadas, nos volvemos más conscientes de nuestras necesidades físicas y emocionales, mejorando nuestra capacidad para tomar decisiones, manejar el estrés, reducir la ansiedad y mejorar nuestro bienestar general. Al practicar mindfulness, y ejercicios centrados en la conciencia corporal, fortalecemos nuestra relación con nosotros mismos y con nuestro entorno.

El cuerpo es nuestro primer hogar, y entenderlo profundamente es la clave para entender nuestra mente.

Cita del neurocientífico Dr. Antonio Damasio, de su libro “El extraño orden de las cosas” de 2017.

Ilustración de Pepita Sandwich, para el libro “The Art of Crying”.

Sugerencia: Meditación n. 4 – “Aquí y Ahora: Mente, Cuerpo, Mundo”.

Esta meditación sirve para desarrollar la concentración en los anclajes que nos traen al presente, y que siempre tenemos a mano: La respiración, las sensaciones corporales, y los sonidos que nos envuelven siempre en cualquier situación. Poniendo atención en la mente y en el cuerpo, fomentamos la interocepción. Poniendo atención en lo que pasa en nuestro mundo, fomentamos la exterocepción. Haciéndonos conscientes que somos nosotros los que estamos en ese contexto en ese momento, nos ayuda a poder posicionarnos de la manera más favorable. Buena práctica…