Muchas personas lo estarán deseando. Estar de vacaciones conlleva encontrarte con amigos y familia, con niños en casa 24/7 sin colegio, y comida y bebida por encima de lo que toca. Más de uno necesitará un poco de espacio y deseará retomar el orden en su vida. Pero muchas otras personas vuelven a una soledad no deseada. Y se produce el vacío.
Aquí es donde la amistad “no-vacacional” y continuada cobra tremenda importancia. Se ha demostrado que las relaciones de amistad son tan importantes -o más- que las relaciones de pareja para desarrollar una vida plena y saludable. Pero la sociedad a veces subestima este tipo de vínculos en comparación con las relaciones románticas. Gran error, según la investigación reciente de mano de la Doctora Marisa Franco, quien afirma que las amistades profundas y significativas no solo proporcionan apoyo y contribuyen al bienestar general, sino que mejoran nuestra salud mental y equilibrio emocional. Hay que tenerlo en cuenta en un mundo en el que, según las estadísticas, las cifras de mortalidad por soledad se han disparado globalmente.
Más de mil millones de personas en el mundo experimentan sentimientos de soledad significativos. En Estados Unidos, el 50% de la población reporta sentirse sola o aislada. Y la pandemia ha exacerbado todavía más la desconexión social. La Organización Mundial de la Salud ha reconocido la soledad como una prioridad de salud pública, y varios países han tomado medidas para abordarla, como la creación de la figura del “Ministro de la Soledad” en el Reino Unido.
¿Qué hacer?
Primero, darnos cuenta de que el sentimiento de soledad es una señal que nos envía el cuerpo para recordar nuestra necesidad innata de conexión social (igual que la sensación de sed nos advierte que hemos de reponer líquidos para no deshidratarnos). Por eso, si al regresar a casa después de semanas repletas de interacción social sentimos ese vacío, tomémoslo como un recordatorio para retomar el contacto con nuestras amistades cotidianas y fomentar la conexión. Recibir y dar consuelo y compañía, conscientes de que las relaciones -que a veces descuidamos- son fundamentales para la salud, es lo que nos motivará para cultivarlas y valorarlas como se merecen. Visto así, la sensación de soledad, lejos de ser una amenaza, es un maestro que nos guía hacia la construcción de relaciones cada vez más ricas y significativas.
Siendo tan cruciales ¿Cómo podemos fomentarlas y cuidarlas mejor? Lo veremos en el siguiente artículo…
“La soledad no es simplemente una falta de compañía, es el recordatorio silencioso de nuestra necesidad de conexión. En lugar de temerla, debemos aprender a escuchar lo que nos está diciendo: que estamos hechos para vincularnos con otros, y que nuestras relaciones son tan vitales para nosotros como el aire que respiramos.”
Extracto de “Platonic”, de la Dra. Marisa Franco, de 2022.
Ilustración de Elihu Vedder para el libro titulado “The Heart of the Rose”, de 1891.
Sugerencia: Meditación n. 18 – “Meditación del Amor y las Relaciones”
Esta meditación permite abrir nuestro corazón y ser conscientes de la necesidad de mantener relaciones saludables y del amor que recibimos de las personas que nos rodean. Cultivamos y aprendemos a saber dar ese amor a todas las personas, nos gusten o no, las conozcamos o no. Desde esta perspectiva de Humanidad Compartida, traemos también el amor hacia nosotros mismos, conscientes de la vulnerabilidad y necesidad de afecto que tenemos todos los seres humanos. Buena práctica…