REFLEXIONES TERAPÉUTICAS PARA INICIAR LA SEMANA CON LA INTENCIÓN DE VIVIR EL PRESENTE Y ASPIRAR A UNA VIDA PLENA CON SENTIDO

La dopamina es lo que nos mueve a la acción y se tiene que recargar deliberadamente…

La dopamina es lo que nos mueve a la acción y se tiene que recargar deliberadamente… - Psyke Blog

La dopamina es un neurotransmisor crucial en nuestro organismo porque es el encargado de motivarnos, de ponernos en acción para conseguir aquello que queremos. Tanto es así, que se ha denominado “el neurotransmisor de la recompensa” por su papel en reforzar las conductas que nos dan placer y satisfacción. Cuando experimentamos algo gratificante como un encuentro con amigos queridos, o ante un examen o conferencia que estamos convencidos de que nos ha salido bien, se libera dopamina en nuestro cerebro. Esta liberación de dopamina “refuerza” el comportamiento y nos motiva -nos mueve- a buscar experiencias parecidas en el futuro. 

Hay dos partes importantes que hay que comprender de esta molécula tan significativa en nuestra vida cotidiana:

  1. Aparece siempre ante cualquier estímulo placentero para movernos (físicamente) para conseguirlo. Ya sea una pizza, un premio, una carrera, una relación, etc. En cuánto aparece la idea en nuestra mente y nos produce placer pensar en ella, ya hace su aparición la dopamina que hace estragos por ver cómo puedes alcanzar ese deseo.    
  2. Una vez conseguido ese logro, puede ocurrir una de dos posibilidades. Que lo que consigas te satisfaga de verdad, en cuyo caso lo disfrutarás hasta que se extinga ese disfrute, solapado por cualquier situación adversa. O que el logro de tu deseo no alcance las expectativas que habías ensoñado, en cuyo caso la dopamina sufrirá una caída en picado que te puede acabar sumiendo en una tremenda bajada de estado de ánimo.

Por esto es tan importante comprender cómo funciona y cómo podemos estimularla de manera natural. Para domar la dopamina y que no nos domine, pues es el neurotransmisor responsable de todas las adicciones, entre muchas otras funciones. 

Uno de los problemas aparece cuando sobre-estimulamos la dopamina con excesivas recompensas inmediatas, como las redes sociales, los videojuegos, el alcohol, el juego… Porque acabamos desensibilizando el sistema de recompensa y notamos como más de los mismo no nos produce el mismo placer. Es como si nos volviéramos tolerantes a lo que nos gusta y tuviéramos que tener más, aunque ese más no nos satisface como ocurrió la primera vez.

Por eso es tan peligroso entrar en las redes sin medida, por ejemplo, antes incluso de que se haya generado la motivación de entrar a través de la dopamina, y pasarnos dos horas (sin darnos ni cuenta, porque las redes ya se han encargado de generar un estímulo que engancha).

Esta sobre-saturación es lo que produce una pérdida de motivación, apatía y dificultad para encontrar satisfacción en actividades de nuestro día a día.

Según Anna Lembke, experta en motivación, podemos evitar la saturación y la apatía comprendiendo cómo funciona este sistema, aplicando estrategias para mantener niveles de dopamina saludables:

  1. Establecer objetivos significativos y desafiantes que proporcionen recompensas y que impulsen la liberación de dopamina. Pueden ser personales, profesionales o relacionados con el crecimiento personal.  Al perseguir metas gratificantes mantenemos nuestro sistema de recompensa activo.   
  2. Modera las gratificaciones inmediatas para mantener la “sensibilidad” del sistema de recompensa. Por ejemplo, si tenemos calor, no entrar de inmediato en la sensación de frescor y alivio que produce poner en marcha el aire acondicionado, sino sentir esa incomodidad, mantenerse ahí un tiempo y cuando se pone en marcha y se alivia el calor, sentir esa doble satisfacción y placer de sentir el frescor. Es decir, si quieres recibir el beneficio de los efectos de la dopamina, que el alivio no sea inmediato, que sea consciente.
  3. La gratitud, contemplada desde el Mindfulness, refuerza la satisfacción de las pequeñas alegrías de la vida cotidiana. Practicar la gratitud por lo que tenemos (y no fijarnos tanto en lo que no tenemos), aumenta la liberación de dopamina.
  4. Mantener un estilo de vida saludable, incluyendo el ejercicio físico (si puede ser en la naturaleza) es esencial para mantener un sistema de recompensa saludable y contrarrestar la desmotivación y la apatía.

Si comprendemos el funcionamiento de la dopamina podemos aplicar estrategias para evitar la saturación del sistema. La clave está en encontrar el equilibrio saludable entre las gratificaciones inmediatas -a corto plazo- y las metas significativas en nuestras vidas -a largo plazo- basadas en nuestro sistema de valores.  

La paradoja es que el hedonismo: la búsqueda de placer por el puro placer en sí mismo, nos lleva a la anhedonia, a la apatía. Lo que significa la incapacidad de sentir placer de ningún tipo. El motivo por el cual muchos nos sentimos miserables, es porque dedicamos demasiado tiempo en evitar sentirnos miserables”.   

Extracto del libro “Dopamine Nation: Finding Balance in the Age of Indulgence” de Anna Lembbke (La Nación Dopamina: buscando el equilibrio en la Era de la Indulgencia).

Ilustración de Giulano Cucco para “Before I grew up” de John Miller.

Sugerencia – Meditación n. 12: “Pausa de Compasión”.

Esta meditación nos ayuda a tomar consciencia de cómo nos respondemos en momentos en los que nos sentimos dolidos en situaciones emocionalmente difíciles, en las que pensamos que no deberíamos sentirnos vulnerables. En estos momentos es muy importante aprender a ofrecernos cariño y consuelo con un gesto físico de afecto. Buena práctica…