REFLEXIONES TERAPÉUTICAS PARA INICIAR LA SEMANA CON LA INTENCIÓN DE VIVIR EL PRESENTE Y ASPIRAR A UNA VIDA PLENA CON SENTIDO

El narcisista “covert”, el que no se muestra, es como su flor: preciosa a la vista, pero tremendamente maloliente

Narciso cayó en desgracia el día en que rechazó a la ninfa Eco, quien consiguió que Ramnusia (la deidad de la venganza) le condenara trágicamente a prendarse de su propio reflejo. El castigado efebo, incapaz de alcanzar el objeto de su deseo, pereció junto al manantial, dando lugar a una flor preciosa, pero engañosa, por su aroma pestilente.

Por desgracia, la mitología acertó de pleno con el personaje que se ha reinvestigado en profundidad y, por tanto, precisado todavía más el retorcimiento de este tipo de personalidades.
El narcisista más conocido, el “overt”, se suele mostrar confiado, asertivo y arrogante. Se le ve venir enseguida a través de sus actos: son encantadores y generosos por fuera, pero su necesidad de superioridad les lleva a proclamar sus logros y reclamar continuo reconocimiento externo. Casi nunca piden perdón porque su ego exagerado se lo impide, pues admitir una equivocación haría peligrar su -en realidad- baja autoestima.

El narcisista “covert” en cambio, aun con características similares al anterior, suele ser más pasivo y silencioso (e inseguro, aunque no lo muestra para no defraudar). Lamentablemente son tan encantadores que no se ven venir y cuando los descubres puede que sea demasiado tarde. El “trastorno de personalidad narcisista” es patológico y serio, y conviene saberlo detectar a tiempo.

Características:
Falta de empatía hacia los demás
Suelen mentir (para no ser descubiertos)
Se consideran más importantes que las personas que los rodean
Anhelan reconocimiento debido a su superioridad inherente
Muestran arrogancia extrema a través de su actitud y comportamiento
Explotan a los demás para suplir su constante necesidad de admiración y atención
Si se les descubre o rechaza, pueden mostrar su venganza más despiadada

Ovidio lo expresó con gran clarividencia “el objeto de su amor es la imagen que ha hecho de sí y no su verdadero ser”, lo que le impide alcanzar lo que realmente desea “obtenerse a sí mismo para poder amarse”

Imagen: “Narciso” Óleo en lienzo de Caravaggio (1597-1599)
Sugerencia: “The covert passive-agressive narcissist” (El narcisista pasivo agresivo encubierto) de Debbie Mirza.