REFLEXIONES TERAPÉUTICAS PARA INICIAR LA SEMANA CON LA INTENCIÓN DE VIVIR EL PRESENTE Y ASPIRAR A UNA VIDA PLENA CON SENTIDO

Nacemos con multitud de posibles identidades, pero acabamos adquiriendo solo una…

Personalidad - Psyke Blog

Comprender qué nos hace únicos y por qué somos cómo somos, nos ha fascinado desde siempre. Es cierto que nuestro código genético establece un punto sólido de partida, pero nuestras experiencias y el entorno en el que crecemos y vivimos tienen un impacto significativo en cómo se desarrolla nuestra personalidad. Por eso existe un diálogo constante entre la genética y la experiencia, que se influyen mutuamente.

Por ejemplo, una persona puede tener una predisposición genética a la timidez, pero si se expone a un ambiente socialmente enriquecedor y alentador, es posible que desarrolle habilidades sociales que le permitan superar su timidez inicial. Al igual que una persona con predisposición genética a la ansiedad puede aprender técnicas efectivas de afrontamiento a través de una terapia adecuada. 

La personalidad es dinámica y evoluciona a lo largo de toda la vida. Las experiencias continuas nos desafían y nos permiten crecer porque los obstáculos que salvamos y las decisiones que tomamos van moldeándonos y generando un sentido de “yo”. Cuanto más adaptables y flexibles seamos, más capacidades tendremos para cambiar nuestra personalidad a través de esas interacciones con nuestro entorno.  

La clave diferencial está en cómo afrontamos esa constante interacción: consciente o inconscientemente.

  1. Si es desde la inconsciencia –afrontando las situaciones a “salto de mata”, según vayan apareciendo- estaremos actuando en piloto automático y puede que nos encontremos repitiendo impulsivamente conductas que no nos benefician. En nuestra estructura tenemos muchos mecanismos de defensa instalados que, precisamente porque son inconscientes, nos gobiernan e impiden tomar decisiones más acertadas y coherentes con cómo queremos vivir nuestra vida.  
  2. Si es desde la consciencia, aprendemos a abrir un espacio para observar nuestras sensaciones físicas, pensamientos y emociones. Una vez adquirida esa distancia podemos decidir cómo queremos afrontar esta situación. Con la clarividencia que aporta una mente entrenada nos preguntaremos ¿esta decisión va en la línea de quién soy o quién quiero ser? ¿Cómo me afectará y cómo afectará a mi entorno? ¿Desde qué lugar estoy respondiendo a esta situación: desde la carencia, el miedo, la venganza, la pereza…? Son preguntas incómodas para muchas personas, sin embargo esta introspección consciente es necesaria si queremos vivir una vida plena y con sentido. Todo empieza con conocernos en profundidad a través de la consciencia.

Adelante: aprende a meditar…

Si quieres cuidarte y hacer que tu vida sea lo mejor posible y las respuestas están en cuatro armarios distintos, ábrelos todos. Para encontrar las respuestas de por qué repetimos patrones que nos enferman o incomodan, y queremos buscar nuevas maneras de abordar las situaciones para hallar paz y bienestar, abre todas las compuertas del “yo”. Al aumentar la autoconsciencia, a través de la meditación y la auto-observación, empezamos a generar curiosidad hacia nosotros mismos e indagamos en la mente inconsciente para hacerla cada vez más consciente. Solo así podemos descubrir por qué hacemos lo que hacemos

Extracto de una conferencia del psiquiatra Dr. Paul Conti titulado “How to understand and asess your mental Health” (Cómo entender y atender tu salud mental), de septiembre 2023.

Ilustración de Lisbeth Zwerger para una edición especial de “The Wonderful Wizard of Oz” (El maravilloso mago de Oz).

Sugerencia – Meditación n. 5: “Conscientes de ser conscientes”.

Esta meditación nos ayuda a hacer consciente lo inconsciente, abriendo un espacio de observación a todo lo que está ocurriendo dentro de nosotros y fuera de nosotros. Sin intentar cambiar nada. Simplemente siendo testigos imparciales de la experiencia, con amabilidad, apertura y aceptación. Buena práctica…