REFLEXIONES TERAPÉUTICAS PARA INICIAR LA SEMANA CON LA INTENCIÓN DE VIVIR EL PRESENTE Y ASPIRAR A UNA VIDA PLENA CON SENTIDO

“El abismo entre tu TÚ que dejas atrás y tu TÚ todavía sin definir”

En épocas de evolución y crisis nos abrimos a un espacio vacío, confuso y doloroso, difícil de transitar.

No quieres volver atrás a la persona que eras, por todo lo nuevo aprendido y descubierto, pero todavía no sabes muy bien hacia dónde vas, y esa incertidumbre produce un tremendo desasosiego. En principio, parece sencillo saber lo que YA NO quieres. Sin embargo, dejar en la estantería partes de ti que te han acompañado durante toda la vida puede producir sensación de desgarro (de duelo), sobre todo porque –en este momento- no eres capaz de elegir nada que lo sustituya. Aparece entonces el miedo que nubla la clarividencia que ansías para poder avanzar.

Cuando uno de pronto adquiere conciencia de insatisfacción, es cuando se pone en marcha para encontrarse a sí mismo y hallar el sentido de su vida. En todos los cuentos, el bosque representa esa espesura que hay que salvar para alcanzar la claridad. Ese abismo es, precisamente, donde se desarrolla el coraje y la resiliencia, brindándonos la oportunidad para desarrollar nuestra valentía.

Al practicar la atención consciente (mindfulness) aprendemos a no huir del desasosiego, a no mirar hacia otro lado y a indagar qué es lo que nos puede enseñar, ampliando así el contenedor donde todo cabe, pues es justo en la incomodidad donde tenemos la posibilidad de crecer, madurar y florecer.

Aprender a descansar en el no saber quizás sea el aprendizaje más valioso que podamos aspirar con la práctica constante y metódica de Mindfulness. Vivimos un día, y otro día, y otro día, con curiosidad, apertura y aceptación a lo que hay, a lo que se presenta ante nosotros, con los ojos “de principiante” –y la conciencia- bien abiertos, confiando en nuestra propia sabiduría, siempre incipiente.

Porque sabemos que, por mucho que sepamos, en el fondo no sabemos nada…

Para los y las alumnas de Mindfulness en pleno despertar: paciencia (hay que respetar el proceso necesario) y amor incondicional (con mucha ternura y autocuidado).
Es verdad que el tiempo apremia…
La esperanza está en virar la vista hacia la luz del faro que ya asoma…

Los días del futuro se alzan ante nosotros
como una hilera de velas encendidas-
doradas, vivaces, cálidas velas.

Los días del pasado quedaron tan atrás,
fúnebre hilera consumida
donde las más cercanas aún humean,
velas frías, torcidas y deshechas.

No quiero verlas; su aspecto me aflige,
me aflige recordar su luz primera.
Miro ante mí las velas encendidas.

No quiero volverme, y estremecerme al contemplar
qué rápidamente se alarga la hilera sombría,
qué rápidamente crece con sus velas ya consumidas.

“Velas” de Constantino Kavafis
Recomendaciones: “Meditación de ti misma, ante el pasado y el futuro” en www.psyke.es Esta meditación aspira a cultivar la aceptación de nuestro pasado, con gratitud y confianza por haber sabido traernos al presente, con nuestros aciertos y nuestros errores. Con esa confianza en nosotros mismos, tomamos fuerza para dirigirnos hacia nuestro futuro.
Lectura: «El camino del despertar en los cuentos» de Ana María Schlüter

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