REFLEXIONES TERAPÉUTICAS PARA INICIAR LA SEMANA CON LA INTENCIÓN DE VIVIR EL PRESENTE Y ASPIRAR A UNA VIDA PLENA CON SENTIDO

“la sabiduría me dice que no soy nada, el amor me dice que lo soy todo, entre ambos, mi vida fluye”. -Lao Tse

El mayor peligro que corremos es cuando nos sentimos anímicamente muy engrandecidos, y tenemos un arrebato de creernos todopoderosos o, por el contrario, nos sentimos vencidos y poca cosa, llegando a tocar la desesperanza.

Ninguno de los dos estados es permanente y ninguno de los dos es verdadero.

Para los budistas el equilibrio está en el “camino medio”: (para Aristóteles, en el “término medio” se hallaba la virtud): Se trata de adquirir una visión profunda y ecuánime de quiénes somos durante esos espacios en la vida en los que ni estamos henchidos ni estamos hundidos.

El antónimo de humildad es auto-importancia, orgullo, arrogancia. Cuando entramos allí nos bloquea el auto-conocimiento y la conexión con los demás. Nos sentimos superiores, pero es un espejismo temporal. Es como un refugio falso del que despertaremos y nos sentiremos desamparados.

En Psyke, a través de la práctica continuada de Mindfulness, vamos desarrollando un refugio dentro de nosotros mismos más firme y estable: el cuerpo que habitamos, nuestra casa, a la que siempre podemos regresar.
Para poder volver a una casa equilibrada, serena y acogedora, hemos de estar sintonizados con la realidad.

Sentirnos conectados con los demás, sentir que compartimos una tierra común, sin ser ni superiores a los demás, ni inferiores, es un requisito para vivir la vida con coherencia y madurez.

Nuestra cultura y nuestros condicionamientos, sin embargo, nos llevan a oscilar entre inflar nuestro ego (sentirnos especiales, mejores que los demás) o desinflar nuestro ego (sentirnos poco valiosos, insuficientes). Una atención sabia y amable hacia nosotros mismos nos ayuda a salir de estos estados condicionados, permitiéndonos vivir con humildad y gracia.

En un inolvidable taller sobre la auto-compasión, la vehemente monja Budista Robina Courtin nos indicó algunas pautas prácticas: “cuando estés muy arriba, PAUSA y recuérdate algo que no sabes hacer del todo bien. Cuando estés muy abajo PAUSA y recuérdate algo que haces con destreza”…eso nos llevará al camino medio, mucho más fehaciente con la verdad que nuestras subidas y bajadas.

No hay nada mejor para saber pausar que aprender a ser Mindful…

“De vez en cuando hay que hacer
una pausa
contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.”

“Pausa” de Mario Benedetti
Ilustración de Soyeon Kim para el libro “Wild Ideas” de Elin Kelsey
Sugerencia: Meditación nº 07 “Metta con uno mismo y con los demás” en www.psyke.es en AUDIOS. Ayuda a cultivar la autoestima sincera, además del respeto hacia uno mismo y los demás incondicionalmente, y para no proyectar en los otros nuestros problemas. Es el antídoto a la envidia, la ira, la vergüenza, y a esa sensación de aislamiento que puede producir sentir en tu interior estas emociones desagradables…