REFLEXIONES TERAPÉUTICAS PARA INICIAR LA SEMANA CON LA INTENCIÓN DE VIVIR EL PRESENTE Y ASPIRAR A UNA VIDA PLENA CON SENTIDO

Relaciones de Amor-Odio: “¿me quedo o me voy?”

Relaciones de Amor-Odio: “¿me quedo o me voy?” - Psyke Blog

Las relaciones de amor-odio que se generan en la infancia, producen en la adultez dudas en bucle que parecen no tener fin. Hay días en los que amas con locura a tu pareja y hay otros muchos en los que no entiendes por qué sigues allí. Este fenómeno de amor-odio es muy común y suele provenir de patrones familiares en los que era difícil predecir el afecto y el amor incondicional de los cuidadores principales.

Si uno de los dos progenitores abandona el hogar sin explicaciones o no mantiene un vínculo continuado, el hijo o hija (que no tiene en ese momento capacidad para comprender lo ocurrido), puede acabar desconfiando de la estabilidad emocional en una relación adulta. Las heridas emocionales no resueltas de la infancia, como la falta de amor, la negligencia (que te hagan poco o ningún caso) o la inseguridad, pueden generar un comportamiento de búsqueda continua de refuerzo para comprobar si es cierto que su pareja le quiere lo suficiente. Muchas veces ese “suficiente” nunca acaba de serlo para la persona que lo necesita porque proviene de una tremenda carencia afectiva. 

Para salir de la espiral, es importante abordar estos problemas constructivamente.

La primera pregunta que hay que hacerse es si ambos miembros de la pareja se quieren lo suficiente como para emprender un camino que va a requerir, tanto el trabajo individual, como en pareja. Y no siempre es agradable. La terapia de pareja es imprescindible para tratar aspectos como la comunicación y la resolución de conflictos, que tantas veces se enquistan por falta de entendimiento. La terapia individual es aconsejable para abordar heridas emocionales del pasado que afectan enormemente a la pareja.

La mayoría de veces los problemas de pareja provienen de problemas individuales que nunca se han abordado.

La auto-reflexión y auto-conocimiento que surge de estas interacciones ayuda a comprender mejor los patrones de comportamiento de cada miembro de la pareja, evitando así que se lo tomen como algo personal. La clave está en trabajar en equipo para crear una relación más saludable y satisfactoria.    

Desarrollamos patrones evitativos cuando, en la infancia, nuestros intentos de conseguir cercanía acabaron en rechazo, humillación, incertidumbre o vergüenza que no supimos gestionar (…). Podríamos constatar lo predecible que es necesitar sentirnos seguros y, a la vez, lo comprensible que es ser reacio a revelar nuestra dependencia. Deberíamos pautar espacio –incluso cada pocas horas- en los que poder legitimar, sin vergüenza, confirmación: “Realmente te necesito. ¿Todavía me quieres?…y debería ser la más normal de las consultas”.

Extracto de “The School of Life: An Emotional Education” de Alain de Botton (2019).

Ilustración de Marion Fayolle para “In Pieces” (A trozos).

Sugerencia – Meditación n. 18: “Meditación de Amor y Relaciones”.

Esta meditación permite abrir nuestro corazón para ser conscientes del amor que recibimos de las personas que nos rodean y para saber dar ese amor a todas las personas, nos gusten o no, las conozcamos o no. Desde esta perspectiva de Humanidad compartida, cultivamos también el amor hacia nosotros mismos, conscientes de la vulnerabilidad y necesidad de afecto de todos los seres humanos. Buena práctica…