REFLEXIONES TERAPÉUTICAS PARA INICIAR LA SEMANA CON LA INTENCIÓN DE VIVIR EL PRESENTE Y ASPIRAR A UNA VIDA PLENA CON SENTIDO

Tus problemas gritan y te atrapan; tus logros, apenas susurran…

tus-problemas-gritan-y-te-atrapan-tus-logros-apenas-susurran-psyke-blog

Los dramas tienen un altavoz incorporado que acapara toda tu atención. Basta con que ocurra un contratiempo —grande o pequeño— para que se vuelva omnipresente y eclipse todo lo que has alcanzado hasta el momento. Tenemos una habilidad asombrosa para recrearnos en historias para no dormir, pero apenas dedicamos tiempo y cuidado a reconocer lo que sí hemos logrado. Claro que siempre habrá metas por alcanzar. Pero, ¿celebramos lo conseguido con el reconocimiento que merece?

Estamos condicionados a estar siempre alerta ante lo que falta, lo que va mal, lo que aún no está resuelto. El cerebro, con su sesgo de negatividad, actúa como un radar para los peligros, los errores y las carencias. No se nos enseñó a detenernos en lo que sí hay, en lo que hemos superado, en todo lo que ya es valioso en nuestra vida. Y eso también necesita atención. De lo contrario, la mente se convierte en un campo de batalla y no en un lugar seguro en el que descansar y saborear nuestro transcurrir por la vida. La vida es un proceso, con sus inevitables altibajos que aparecen por el camino. Los bajos los sufrimos, pero se nos olvida muchas veces admirar los altos.

La práctica del mindfulness nos invita a cambiar el foco: a pausar, observar y estar presentes con todo lo que somos y todo lo que hemos alcanzado. Nos recuerda que no somos solo nuestras heridas, nuestros problemas ni nuestras preocupaciones. También somos nuestras fortalezas, nuestras pequeñas victorias, nuestra capacidad de seguir adelante incluso en los días difíciles. Reconocer tus logros —hasta los más silenciosos— es un acto de autoestima y dignidad. No se trata de caer en la arrogancia, sino de cultivar gratitud hacia ti mismo.

¿Te das cuenta de cuántas veces te levantaste cuando no te quedaban fuerzas? ¿Cuántas conversaciones difíciles afrontaste? ¿Cuántas decisiones valientes tomaste, con el miedo intentando bloquearte? Todo eso merece ser visto, reconocido y honrado. No dejes que el ruido de los problemas te impida escuchar la verdad de tu crecimiento. Mira atrás con ternura, y reconoce “lo hice lo mejor que pude o supe en ese momento” y celebra tus avances. Aunque a ti no te parezcan extraordinarios, todos los pequeños pasos han hecho y siguen haciendo tu camino.

Hoy, en este lunes mindful: dedica unos minutos a escribir tres cosas que hayas logrado últimamente. Pueden ser externas o internas, pequeñas o grandes. Pero ponles luz. Cuando aprendes a escuchar tus propios susurros de victoria, empiezas a vivir desde un lugar más justo y más amable contigo.

No se trata de alcanzar la perfección, sino de abrazar la imperfección. Practicar la gratitud y la alegría en los momentos más ordinarios es cómo reconocemos lo que hemos logrado, incluso cuando el mundo no lo aplaude.

Cita de Brené Brown, de su libro “The Gifts of Imperfection” (Los dones de la imperfección), de 2016.

Ilustración del libro “Moby-Dick in Pictures: One Drawing for Every”, de Matt Kish. 2011.

Sugerencia: Meditación n. 21 – “Meditación de ti misma ante el pasado y el futuro”.

Esta meditación aspira a cultivar la aceptación de nuestro pasado, con gratitud y confianza por haber sabido traernos al presente, con nuestros aciertos y nuestros errores. Con esa confianza en nosotros mismos, tomamos fuerza para dirigirnos hacia nuestro futuro. Buena práctica…